La gastronomía es un arte y a la hora de organizar un evento la elección del catering es un pilar fundamental.
Dependiendo del tipo de evento, cantidad de personas y presupuesto, vas a elegir qué servicio contratar. Un buen coffee break, un banquete temático, una inesperada barra de tragos, perduran en el recuerdo de los asistentes y le aportan valor a tu evento.
Una de las figuras que más presencia está teniendo en la actualidad dentro de la gastronomía de eventos, es el “food designer”, una persona encargada del diseño de propuestas gastronómicas.
El Food Design innova en productos, servicios y/o experiencias relacionadas con los alimentos, dotándolos de nuevos significados y emociones, sin perder de vista sus beneficios nutritivos, sociales y/o culturales. El diseño resulta ser el concepto fundamental que atraviesa este arte. Desde la modificación química y física de los alimentos como la cocina molecular y transformaciones de los alimentos, hasta tomar como referencia algún alimento para generar un objeto, por ejemplo un mueble, un accesorio, etcétera. Dentro del food designer también se considera el diseño de espacios alimenticios, es decir distribuir, organizar y diseñar los espacios donde se consumen alimentos (comprende desde la iluminación, la música, la temperatura, etc). También podemos encontrar el propio diseño de los platos determinando el balance, color, forma y acomodo de los alimentos dentro de un plato para su presentación. Consiste en trabajar como si el plato fuera un lienzo de pintura y la comida fuera el material de trabajo.
En líneas generales, es importante concentrar los esfuerzos en crear una propuesta diferencial y ofrecer un buen servicio que ayude a una experiencia imborrable para quienes son partes del evento.